Por cada $ 100 impresos en Leliqs, el Estado destina $ 0,80 a la construcción de escuelas
Lo dice un informe publicado por la Universidad Nacional de Avellaneda. En un contexto de recesión, desempleo y ajuste educativo, se mejoran las condiciones para la timba financiera
Según el último informe publicado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) el Banco Central incrementó su deuda de corto plazo en Leliqs en solo cuatro meses desde la implementación del nuevo régimen a cargo de Guido Sandleris.
En números, el crecimiento de la deuda a siete días ya supera los $420.000 millones, con un crecimiento levemente superior al 100%. A este ritmo, se espera que a fines del primer trimestre de 2019 se supere el billón de pesos de deuda.
Cuando se compara estos intereses pagados con diferentes partidas «sensibles» del gasto público, se tiene una medida cabal de la magnitud de la deuda en Leliqs. Por caso, por cada $100 pagados en concepto de intereses de Leliqs en solo 4 meses, se tiene el equivalente a $38,7 destinados al presupuesto anual de Ciencia y Técnica, $20,4 destinados a la obra pública de agua y alcantarillado, y $10,6 destinados a políticas de vacunación, entre otros.
De este modo, cuando se compara el promedio mensual de intereses pagados por Leliqs con diferentes medidas de ingresos, se tiene que estos desembolsos serían suficientes para abonar un total de 2.7000.000 salarios mínimos, 3.200.000 jubilaciones mínimas y 16.500.000 asignaciones universales por hijo.
Todo esto es producto de que las ventas diarias de este instrumento crecen a velocidad exponencial. Si tomamos el promedio semanal, ya se licitan más de $170.000 millones y este volumen creció un 95% en las 16 semanas que lleva en curso el nuevo régimen de control de agregados monetarios del BCRA.
Con todo, los intereses pagados por Leliqs en menos de cuatro meses ya se acercan a los $120.000 millones.
«El advenimiento del nuevo modelo monetario trajo aparejada la proliferación de deuda en Letras de Liquidez (Leliqs) como instrumento estrella del control de agregados. Si bien los ratios de pasivos remunerados en relación al patrimonio neto o las reservas cayeron, no es menos cierto que ese aumento de los activos también es la contraparte del incremento de la deuda externa. En cualquier caso, preocupa el crecimiento de la nominalidad de la deuda a corto plazo, especialmente por el hecho de que su plazo de renovación es muy corto, lo cual puede derivar en complejidades para su renovación en un contexto de mayor volatilidad financiera”, señaló el Director de la Licenciatura en Economía de la Universidad Nacional de Avellaneda, Mg. Santiago Fraschina.
Por otra parte, el informe revela que el sistema financiero incrementó sus ganancias en 2018. Con datos imputados para los primeros once meses de cada año, la rentabilidad de incrementó un 21,2% el año pasado, neta del efecto inflacionario.
«La rentabilidad del sistema financiero en los primeros once meses del año 2018 fue de $154 mil millones. Para lograr una comparación real con años anteriores se procede a ajustar dicho valor por la inflación acumulada en el periodo que se comprende entre 2012 y 2018. En pesos de 2012 la rentabilidad de estos 11 meses fue de $26.934 millones, que implica un incremento del 36% en relación a la rentabilidad del sector en el mismo periodo para el año 2017. Tal como se observa en el siguiente gráfico, dicho aumento es el más relevante de la serie”, apunta el documento de la Universidad Nacional de Avellaneda.
Este aumento de la rentabilidad del sistema financiero, se plasma en ganancias siderales en algunos instrumentos. Así, aquellos bonos con ajuste por CER (inflación), incrementaron su ratio de rentabilidad por sobre el 700% durante 2018, mientras que los títulos valores mostraron una mejora de la ganancia cercana al 170%.