Critican a Luis Otero por desconocer las políticas sobre violencia de género de Avellaneda

El precandidato por Juntos por el Cambio vuelve a incurrir en errores sobre la realidad del Distrito. En esta ocasión afirmó que estaba cerrado un centro de atención y resguardo para las víctimas de violencia familiar y/o doméstica.

Las criticas de distintos espacios no se hicieron esperar luego de que el ex periodista del Grupo Clarín incurriera en una fakenews diciendo en un video que se encuentra cerrada la casa que alberga a mujeres en situación de violencia de género.

Desde el municipio respondieron a través de las redes sociales con un comunicado:

En virtud de lo expresado días atrás por el precandidato a intendente de Avellaneda, Luis Otero, donde vuelve a incurrir en errores o mentiras acerca de la realidad y las políticas públicas que se llevan adelante en nuestra ciudad, corresponde aclarar sus dichos sobre el supuesto cierre del centro de atención local para las víctimas de violencia de género.

 

En un contexto de desaparición del Estado y falta de políticas públicas de parte del gobierno nacional y provincial, la Municipalidad de Avellaneda ha consolidado y profundizado políticas públicas en el territorio, defendiendo derechos y haciendo eje en la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres.

 

A diferencia de lo expresado por Otero, en el distrito las mujeres que sufren situaciones de violencia de género cuentan con una amplia red de recursos para su atención, protección, asistencia y reinserción social. 

El Observatorio Social de Políticas Públicas, mediante la Dirección General de las Mujeres, es el organismo responsable de elaborar, promover y ejecutar las medidas para hacer efectivo el derecho de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres. Se trabaja diariamente a fin de sensibilizar sobre la temática de género a través con Talleres de perspectiva de género y prevención de la violencia en todos los ámbitos municipales, en el ámbito escolar y en las Organizaciones Comunitarias.

Se desarrollan Campañas de Difusión para prevenir las diferentes formas de violencias contra las mujeres, se realizan Talleres de Fortalecimiento Personal a fin de empoderar a las mujeres que transitan situaciones de violencia y se las acompaña en toda la ruta crítica brindando asesoramiento y orientación jurídica, social y psicológica.

Asimismo, y desmintiendo los dichos del precandidato de Juntos por el Cambio, Avellaneda cuenta con un Hogar de Protección Integral para Mujeres en situación de violencia, destinado a atender coyunturas de altísimo riesgo. Allí se garantiza un espacio seguro de resguardo físico temporal.

También, desde el Observatorio Social se ha creado el Registro Único de Casos de violencia contra las mujeres, mediante un software que permite generar estadísticas sobre esta problemática en Avellaneda y además se creó el Programa Municipal “De Avellaneda desde la Panza”, que acompaña a las mujeres durante el embarazo y el parto con un kit para el recién nacido/a y charlas para promover derechos

La Secretaría de Cultura lleva adelante el ciclo de obras teatrales “Bien de Mujeres” en el Teatro Roma con el objetivo de visibilizar y de afrontar la problemática de la violencia, y también a través de la Secretaría de Seguridad se brindan botones de alerta para acompañar a las mujeres y reforzar la seguridad de las mismas. Estas son algunas de las múltiples acciones y políticas públicas que implementa el Municipio a fin de prevenir y asistir a las mujeres en situación de violencia y promover el pleno goce de los derechos de las mujeres generando igualdad en todos los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales.

Corresponde recordarle al precandidato Otero que el Estado Nacional y Provincial son los responsables de llevar a cabo las políticas públicas de género y garantes de la consecución de una vida sin violencia y sin discriminaciones y por lo tanto deben promover desde sus organismos y rendir cuentas de los progresos de la agenda de género desde el punto de vista de la prevención, asistencia, sanción y erradicación de las violencias.

 

Sin embargo, desde Diciembre de 2015 sucede todo lo contrario. El relevamiento realizado por el Observatorio de Violencias de Género “Ahora que sí nos ven”, da cuenta de un aumento de la cantidad de femicidios, a razón de uno cada 29 horas en los últimos 3 años, mientras que en el primer cuatrimestre de este año esa cifra aumentó a uno cada 24 horas. En este contexto, el Gobierno Nacional y Provincial cerró Programas claves para la prevención y asistencia de la violencia de género como el Programa de Acceso a la Justicia en varios lugares de la Provincia de Buenos Aires, que posibilitaba el asesoramiento y acompañamiento a mujeres en situación de violencia.

 

En la misma línea, el Presidente modificó el Decreto N° 357/2002 que reglamentaba la ley 25.673 de creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable.

 

El ajuste sobre una de las políticas más directa es el recorte del presupuesto al Instituto Nacional de las Mujeres (INAM) y la subejecución de los Programas de Educación sexual Integral y de Salud Sexual y Procreación Responsable.

 

Según informa el Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo bonaerense, se han debilitado y/o desmantelado las Mesas Locales de Prevención y Atención de la violencia familiar, que funcionan en los municipios, vaciando las políticas fundadas en los abordajes territoriales locales en los que convergen actores públicos y organizaciones sociales.

 

Esto tiene relación directa con las políticas regresivas y de ajuste de este Gobierno, como así también del vaciamiento de las políticas públicas destinadas a prevenir, asistir y erradicar la violencia de género. 

 

En tiempos de campaña electoral no todo es válido para convencer al votante. Otero ha demostrado anteriormente desconocimientos geográficos e históricos sobre nuestra ciudad, pero ahora avanza un paso más en esa línea e incurre en afirmaciones totalmente falsas acerca de políticas municipales, que hacen pensar que esos errores ya no son consecuencia de la ignorancia, sino tal vez, de una marcada mala intención que solo persigue fines electorales. 

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