Veranear en la Costa Atlántica será hasta un 50% más caro
Un informe del Observatorio Inmobiliario de la Cámara Argentina de Servicios Inmobiliarios (Camesi), a partir del relevamiento de la opinión de más de 3.100 operadores, señala que los valores de los alquileres en la costa argentina subieron hasta un 50%, respecto al año pasado.
Teniendo en cuenta, que la inflación para este año se espera que ronde el 36% y que los requisitos para viajar fuera del país encarecen notoriamente las opciones para veranear en el extranjero, en algunos nichos del mercado inmobiliario, los precios subieron incluso más. Por ejemplo, respecto a casas y propiedades en lugares VIP como Pinamar o Cariló, los valores de alquileres directamente se cotizan en dólares.
Al respecto, el presidente de CAMESI, Mariano García Malbrán, puntualizó que «está comenzando a haber mucha demanda en este rubro. Los precios en dólares se están manteniendo similares a los del año pasado hasta el momento. Creemos que, si sigue con este ritmo de demanda, van a subir un poco en relación al año pasado».
Otro de los efectos que generó la pandemia y sus restricciones está dado por la importancia que adquirieron los llamados amenities en edificios. Sectores como quinchos, gimnasios, piletas, spa, guardería y espacios para yoga, pilates o meditación están siendo cada vez más tenidos en cuenta a la hora de la compra o el alquiler.
«La gente está pensando en tratar de comprar o de alquilar edificios con esos amenities y sintió en esta pandemia la necesidad de espacios de recreación, de lugares para poder estar mejor. Quienes viven en la ciudad y les gusta vivir en departamentos, están viendo esta alternativa como válida para no pasarse a una casa con patio, con mantenimiento y con inconvenientes habituales de un mayor espacio», analizó García Malbrán.
El sondeo entre agentes inmobiliarios también dio cuenta de que para la amplia mayoría del sector la Ley de Alquileres será un golpe duro, mientras que el blanqueo de capitales impulsado desde el Gobierno es visto por buenos ojos por el 70% de los consultados.
Al respecto, García Malbran consideró que «la medida va a ser muy útil para la reactivación del sector» ya que los inversores «prefieren volcarse al inmueble antes que ingresar el dinero en circuitos financiero como bancos, bonos o la Bolsa, porque se perdió mucho la confianza en este tipo de inversiones dada su fuerte volatilidad».
En cuanto a qué eligen a la hora de invertir, el último relevamiento realizado por el Observatorio Inmobiliario de CAMESI, revela que el 65% de los interesados optaría por departamentos para la venta y un porcentaje menor, para destinarlos a renta. «Se destaca la compra de departamentos en pozo, es decir inversiones que tengan un buen retorno ya sea para la reventa cuando se termine la inversión, como una compra en pozo, o que tengan una baja rentabilidad como están teniendo los alquileres hoy pero hacer una compra de un inmueble a un valor que eventualmente puede ser más bajo que lo usual», concluyó.