La debilidad de Martiniano anima a muchos peronistas a competir por la intendencia
Los números de los sondeos no favorecen al actual intendente quilmeño y distintos candidatos buscan ser la figura peronista que pueda desbancarlo.
Las elecciones municipales de Quilmes, en octubre próximo, se pronostican como una de las mas cerradas y de resultado incierto. El peronismo impulsa a varios candidatos y al intendente de Cambiemos hasta le apareció un competidor interno.
La muy cuestionada gestión de Martiniano Molina animó a diferentes figuras del justicialismo a sentirse en condiciones de pelear por la intendencia. El tema, y no facil, a resolver será lograr la unidad de todos los sectores con aspiraciones.
Una de las primeras que salió a dar a conocer sus intenciones fue Mayra Mendoza, diputada nacional y referente de La Cámpora, que cuenta con el apoyo de Cristina de Kirchner y que, pese a ser de las que más mide, en caso de que el peronismo decida ir unido deberá enfrentar a un peso pesado local: Francisco “Barba” Gutiérrez. El ex intendente entre 2007 y 2015 va a salir a jugar con todo y es uno de los candidatos más conocido.
Pero no son los únicos allegados al peronismo que aspiran al sillón local. El concejal Matías Festucca, que en 2017 sumó casi 140 mil votos y perdió por cerca de 3300 sufragios ante el candidato del oficialismo, cuenta con el visto bueno del ex jefe de Gabinete de Cristina, Anibal Fernandez y se suma a la lista de interesados en la intendencia.
A su vez, el diputado provincial Fernando Pérez, quien fue secretario de Gobierno de Molina, ya recorre el municipio con críticas al actual intendente. No es el único interno que le hace frente. Lilita Carrió, una de las primeras en arremeter contra el actual intendente, dejó en evidencia sus motivos. Mónica Frade, la abogada que lleva adelante la mayoría de las denuncias de la representante de la Coalición Cívica, es de Quilmes y también quiere lanzarse.