Alberto se reunirá con Axel y Larreta, se evaluará un toque de queda sanitario
En el marco de un importante rebrote de casos de coronavirus a nivel nacional, y particularmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el Presidente Alberto Fernández volverá a reunirse esta semana con el gobernador Axel Kicillof y con el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta para analizar la situación y evaluar la posible imposición de un toque de queda sanitario.
El encuentro, que sería el segundo en menos de diez días, se produce en un momento de fuerte enfrentamiento entre el Gobierno nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires por la coparticipación y el financiamiento de la Policía porteña. Más allá de las diferencias políticas, las tres administraciones acuerdan en que un regreso total a la fase 1 sería muy difícil de imponer a una sociedad agotada tras más de nueve meses de cuarentena y en el marco de presiones económicas de los sectores más golpeados por el parate económico generado por la epidemia.
La fecha y el lugar del encuentro serán definidos en los próximos días por Alberto, pero tanto Larreta como Kicillof ya anticiparon que concurrirán. En la reunión se evaluará la posibilidad de instaurar un toque de queda para limitar las salidas nocturnas, algo que impactaría muy negativamente en el sector turístico, que se encuentra en plena temporada de verano. Así, se estudia la posibilidad de un cierre a las 23, que al menos permita que el sector gastronómico continúe funcionando.
Una decisión por el estilo sí sería un fuerte obstáculo para las salidas nocturnas de los más jóvenes, que hoy son uno de los sectores que se evalúa como de mayor incidencia en los nuevos contagios. Según el reporte de la este martes de la secretaria de Salud Carla Vizzotti, 43,3% de los nuevos casos a nivel nacional corresponde a jóvenes de entre 20 y 39 años (los porcentajes son similares en el AMBA).
Desde la administración Kicillof la principal preocupación apunta a las localidades turísticas de la Costa Atlántica, por lo cual este martes se reunió de urgencia con intendentes de los distintos distritos involucrados en San Bernardo para analizar la situación y la importancia de reforzar los controles sanitarios, ante un posible relajamiento oficial en algunas localidades.
En Ciudad de Buenos Aires todavía no se han anunciado medidas específicas, ya que el Gobierno porteño quiere esperar a que se complete la primera semana de enero para analizar los datos, ya que no descartan la posibilidad de que la suba de casos responda a un fenómeno “estacional”, derivado de los encuentros de fin de año y las fiestas, que podría comenzar a retroceder en los próximos días.