La Iglesia Católica y un duro comunicado contra la gestión de Vidal
A través de la Conferencia Episcopal Argentina, la Iglesia Católica lanzó un duro comunicado contra el gobierno de María Eugenia Vidal por legalizar los juegos de azar online.
La Comisión Episcopal de Pastoral Social advirtió que la decisión tomada por la gobernadora bonaerense el año pasado «pone en peligro especialmente a los más jóvenes, con una escasa barrera de acceso a esos dispositivos». Argumentan que, además, proliferaron los casinos, los bingos, unidos al negocio de las máquinas tragamonedas, aun en cercanía de barrios pobres.
«No basta con asociar el juego con el supuesto destino benéfico de algunas cargas fiscales, sino que se trata de erradicar la cultura del azar para reemplazarla por la dignidad del trabajo», afirmaron en el escrito.
Refiriéndose a las consecuencias, mencionaron puntualmente la ludopatía, «una enfermedad emocional de naturaleza progresiva», y en palabras de la Organización Mundial de la Salud, la definieron como «un trastorno caracterizado por la presencia de frecuentes y reiterados episodios de participación en juegos de apuestas, los cuales dominan la vida del enfermo en perjuicio de sus valores y obligaciones sociales, laborales, materiales y familiares».
Citando al Papa Francisco, remataron: : «Cuando falta la esperanza, de hecho, falta la vida; y entonces algunos van en busca de una existencia engañosa que le ofrecen los mercaderes de la nada. Esos venden cosas que producen felicidades momentáneas y aparentes, pero en realidad te meten en calles sin salida, sin futuro, verdaderos laberintos existenciales. Las bombas destruyen los cuerpos, las dependencias destruyen las mentes, las almas, y también los cuerpos».
«El Estado debe trabajar por la protección integral de la familia. El juego puede llevar a una adicción que daña la comunión familiar, y puede llevar a su destrucción. Otro tanto puede decirse de la compulsión a videojuegos, que se instalan desde muy temprana edad en la vida de los más chicos, que también son parte de otros esquemas de negocios y que crean también formas de adicción o dependencia, vinculados en muchos casos con la explotación de pulsiones violentas, individualistas e intolerantes», sentenciaron.